Elena y Leyre con la directora.!.

- Ummm...éste no irá bien, mejor éste otro...- digo observando dos hachas detenidamente para decidir con cuál me quedo.

Aparezco de la nada dispuesta a meter baza.
- Hans, no juegues con hachas, que son archienemigas de los pozos. (Off: XD)

- Y los pozos son archienemigos de las mantis religiosas, y bien que aprendieron a convivir.

Marc coje el hacha y entre Leyre, Irene y yo se la quitamos y la guardamos en un lugar seguro por si hacia algo que no debe hacer.

- Íba a cortar leña...hace frío y se acerca el invierno...- explico cruzándome de brazos.

Por si acaso. Que me das miedo con un hacha en las manos.

- Lo que debería darte miedo es mirarte en los espejos, y ahora dame mi hacha rebana-cabezas o tendré que destruirte.

Esque mi belleza da miedo, ahí te doy la razón, Marc.
¡Oh! ¡Qué miedo me das! A ver si eres capaz de intentar si quiera rozarme, listillo.
(Te lo advierto, aunque sea más pequeña y más debilucha tengo a mucha gente de mi parte y las consecuencias serán terribles Muahahahaha)

- ¿Chicos? Que estamos en el despaho de la directora por si no os habiais dado cuenta -les digo.

Ya lo sé, ¿Qué pasa? Solo estamos teniendo una agradable conversación entre compañeros, por eso no nos pueden decir nada ¿no?- le pregunto a Leyre.

Savias palabras, Irene. No nos pueden hacer nada....- digo cerrando los ojos y haciendo un gesto afirmativo con la cabeza.

Me las miro extrañado y luego, como quien no quiere la cosa, le tiro una silla a la ventana y me subo al alféizar.
- Adiós, pringa...
La caída es rápida y dolorosa. Tras sobrevivir a más de quince metros de caída libre, vuelvo a entrar al despacho de la directora, hecho polvo.

cojo a Marc como a una bolsa, abro la puerta y lo lanzo fuera. Cae y no se levanta del suelo que de tan lejos que cae casi ni se le ve.

¡Cindy!- grito- ¡Qué buen lanzamiento! Expectacular ^^. Le pinta muy bien, por desgraciao.- le digo riendo.

- ¡¡Dios!! -digo gritando- ¡¡Este tío cada día es más im... tonto que el anterior!! -digo.

Ya ves... Esque yo aún no entiendo como puede quedar gente así en el mundo.- digo a Leyre.

- Oye -le digo a Irene al oído- ¿Al final qué hacemos con los de dormir con Cindy? -le pregunto

Dejémolos solos hoy y si mañana los vemos con la piel arrancada y la cara llena de morados entonces nos quedamos.- le susurro a Leyre.

- Si sale con la piel arrancada será mejor que nos vayamos a tu abitación o a la mia -le digo.

Pero si tubiesen la piel arrancada yo me los llebaría primero a enfermería y después les ayudaría a llebarse bien, así que tendríamos que ir a la habitación de Marc, aunque nos de pánico entrar.- le digo mientras bajito mientras me da un repelús.