Paseando con Irene

Llegamos las dos al parque. Nos sentamos en un banco.- Bueno, pues este es el parque, ¿qué te parece? -le pregunto

¡Es chulísimo! ¡Nunca he visto nada parecido!- Digo con mucha emoción.

- Estoy de acuerdo. -le digo afirmando con la cabeza- Yo suelo venir aquí para meditar y estar tranquila un rato, es un lugar agradable.

Pero esque donde yo vivía antes JAMÁS se les habría ocurrido hacer una cosa tan bonita como esta.
¿Y donde vivías antes?- Preguntó Leyre.
No creo que te interese saberlo, ¡era un sitio espantoso!- y solo de pensarlo me cambió la cara .

- Lo... siento... -casi no me salen las palabras- No pensaba que te entristeciera tanto. Bueno, ¿nos divertimos un rato? -digo con una sonrisa de oreja a oreja.

si....será....mejor (secandome las lágrimas). Lo que pasa es que no me entristece lo feas que fueran las calles, sinó,.... que.... allí.... pasaban cosas raras.

- Bueno, pues este internado no es que sea muy normal -le digo- Ya descubriras lo que pasa... Y encima tiene un montón de secretos oculto en él...

Sí, pero seguro que no son tan fuertes las cosas que pasan aquí.
(Pero si supiera lo que pasa allí, sabria por qué vine a este internado y no le apetecería ni un pelo visitarlo)

- ¿Qué cosas pasaban allí? Es que no se me ocurre nada más fuerte de lo que me estoy esterando aquí sobre la gente, incluida yo... -esto último lo dije en un susurro casi inaudible.

Pues que tenías que refugiarte en algún lugar, escapar del pueblo o morir. Ese pueblo fue invadido por seres que si veian algún humano se lo llevaban a una especie de hospital y a base de hachazos y cuchilladas los mataban a todos. Tubimos que huir en cuanto pudimos. Mi hermano y yo nos escondimos aquí pero de mis padres ya no sé nada- digo medio llorosa.

Solo de imaginarmelo me aterrorizaba.- Bueno, tienes razón en parte. -le dije- Aquí pasan cosas extrañas de verdad. Es como un mundo mágico. -le dije seriamente- Me ha parecido oir que tenías un hermano que estaba aquí, ¿quién es? -le pregunte

Estoy por el pueblo y me voy al parque a respirar un poco. Cuando me encuentro con Leyre e Irine.

Hola- les saludo!
Veo que Irene tiene los ojos hinhados de como si hubiese llorado.
Me pregunto si le debo preguntar o no. AL final decido que si.
Que te a ha pasado Irene- le digo suavemente.

((Off: Irine? hinhados? Que es eso? xD Tu bien k te ries cuando escribo una palabra mal...))
- Ya ha llegado la pesada... -digo en un susurro- ¿Qué haces aquí, Elena? ¿Tienes un cita secreta con Deigar o qué? -le pregunto

Leyre no empecemos que no tengo ganicas de dicutir ni nada - le digo mientras me siento en el banco.

- Pues si no quieres discutir, adiós. Hoy tengo que discutir con alguein para descargar mi furia. -le digo

Mira ese arbol e imaginate que es Deigar y pegale por no estar contigo!.

o si no tambien puedes darte un golpe en la cabeza y seguramente te sentara bien y todo. =P

¿Por qué siempre os peleais?- pregunto con media sonrisa- Esque en todas partes igual, jejeje. Tranquila, Elena, no me ha pasado nada- y miro de reojo a Leyre como señal de que no contase nada.

- Es que Elena no sabe ir a ningun sitio en el que no este yo y ya estoy harta!!! -digo gritando- Por cierto Elena, se que ahora andas destras de Marc porque Deigar no te hace caso, ¿a qué sí? -digo ignorando lo que había diho Elena anteriormente

- Elena, ¿estas aquí con nosotras o el la luna de Valencia? -le pregunto al no obtener respuesta a la pregunta que le había hecho.- A esta chica no hay quien la entienda. -le digo a Irene.

Jajajaja, bueno, ya despertará de su profundo sueño.- le digo sonriendo a Leyre.- Por cierto, ¿Es verdad eso que has dicho? ¡Qué fuerte!- le digo sorprendida.

- Ahora mismo esta pensando con quien quedare. Si con Marc o Deigar, pero te digo que se quedará con Deigar ya que Cindy se va a quedar con Marc -le digo.

¡Pero si se odian a muerte! Acabo de ver a Cindy y llevaba una marca en el brazo de haberse peleado con Marc. Es imposible que lleguen a llevarse bien.- le digo mientras le paso la mano por delante a Elena, pero viendo que no daba señales de vida Leyre y yo nos alejamos de ella.

- Por eso mismo. Como dice el famoso refrán: los que de pequeños se pelean, de mayores se desean. -le digo

Yo había oido uno más corto: "Quien se pelea se desea" pero viene a ser lo mismo.
Yo conozco a Cindy, y creo que a ella no le gusta Marc, símplemente lo quiere como compañero de clase.

- Co derecho a roce, ¿no? -le digo